El hipnotista: la nueva novela negra sueca

14 de agosto de 2010

Abril de 2009 vio nacer el furor en torno a una novela firmada por un misterioso seudónimo: Lars Kepler. ¿La obra motivo de tal revuelo? “El hipnotista”. En el más puro estilo del género negro, este libro se presenta ante quienes nos vemos atraídos por el suspense, como una alternativa tentadora para acompañar las noches lluviosas del verano. 
     Tras el escenario que se dibuja inicialmente, donde se descubre a varios miembros de una familia masacrados (madre e hija en su propia casa; ultimado el padre, en un polideportivo), se presenta la urgencia de seguir las pistas hasta el culpable del que se califica como un crimen atroz y perturbador. Entonces, Joona Linna, comisario de policía, da con Erik Maria Bark, antiguo hipnotista, quien se ve orillado por las circunstancias a faltar a su promesa de no volver a poner jamás a persona alguna en trance hipnótico, por razones inexplicadas hasta ese momento…
     Contrariar lo prometido tendrá su precio, así como no dimensionar en toda su magnitud las implicaciones de la confesión resultado de la sesión de hipnotismo, donde Josef Ek, único superviviente del ataque perpetrado en su hogar paterno, confiesa su responsabilidad en la ejecución de sus padres y hermana menor. Sin embargo, lleva consigo al laberinto de culpas, traumas e inusuales reclamos afectivos a que dan lugar sus declaraciones, a su otra hermana, la mayor de los tres, alejada de todo contacto familiar a causa de desear esconderse… ¿De quién?
     En “El hipnotista”, además, Lars Kepler nos muestra una sociedad sueca contemporánea imperfecta, carente de idealizaciones, con tal crudeza en las estrategias de supervivencia que emplean algunos jóvenes, que la naturaleza ambigua de las relaciones con sus pares, e incluso con sus familiares, puede orillarles hasta el desequilibrio… y a la furia.
     A la vez, el viaje al pasado que tiene lugar en Bark, tras verse tocada para mal su propia vida familiar más adelante de los acontecimientos iniciales, coloca un espejo de frente a cualquier sociedad que se autoproclame civilizada, respecto a la importancia que se da en los servicios de salud pública, a la atención de los asuntos ligados a la psique de los seres humanos, sobre todo en el momento como el que vivimos en México, donde aparentemente se acrecienta la preocupación por el bienestar físico de las personas, a la par que se ignora cuál es su situación emocional.
     Los pacientes de Bark que pueblan días vividos años atrás, en “caserones” donde fueron víctimas o verdugos, reviven en el presente… ¿las respuestas? ¿Las soluciones? Habrá que buscarlas… Si las hay.
     La novela, tan interesante como bien escrita, no puede faltar en tu maleta de viaje, o bien, en tu nuevo portafolios o mochila escolar: “El hipnotista”, magnífica heredera del género encumbrado por Stieg Larsson,  a quien rinde honor el seudónimo con que ha sido firmada.   
     Por supuesto, a las apreciaciones sobre la obra las complementa un Juego de ingenio: ¿Eres hombre, mujer, o ambos?, no importa, mientras tu voz por primera ocasión escuchada, consiga desafiar nuestra inteligencia, una vez más. Hipnotízanos de nueva cuenta, acompáñanos a sumergirnos en el mar de nuestros adentros, tú, digno relevo de la pluma que desenmascaró a los hombres que no aman a las mujeres… ¿Sencillo? Hay una recompensa para ti, si envías la respuesta en primer lugar, a: el_ladrón_de_libros@live.com.mx